Comienzo hoy este blog. La motivación: porque he aprendido mucho con otros blogs que he encontrado en la red. Blogs sobre decoración, manualidades, restauración de muebles, jardinería, cocina... Y cada vez estoy más convencida de que es una forma de aprender y compartir. Si yo, en silencio, he aprendido y disfrutado con lo que l@s demás saben y les gusta, quizás yo también pueda aportar algo. O quizás sólo es por narcisismo.
Hoy empiezo con las fotos de nuestro comedor. Lo hemos transformado completamente. Lijé todo el comedor: la mesa, las cuatro sillas y el aparador. Son de pino y estaban barnizadas en el color más oscuro que se ve. Algunas partes las he dejado como estaban. Usé esmaltes acrílicos de dos colores para pintarlo. La parte superior de la mesa y del aparador lo lijé hasta que se vió la veta de la madera y la enceré. Los espejos los craquelé en negro y blanco hueso. La lámpara era de bronce (regalo de mi cuñada Carmeli) y también la craquelé en negro y blanco.
Las paredes también fueron transformadas. Toda la habitación estaba pintada en un color beige tostado. Dejé de este color dos de las paredes y tranformé las otras dos. Una de las paredes la pinté en el color elipse de Bruger, dejando 60 cm. desde el techo sin pintar. La pared de la ventana la pinté de un color entre naranja y rojo dejando la misma franja hasta el techo del tono beige original. Una pequeña pared que forma un ángulo la pinté a rayas en los tres colores. Rematé lo pintado en el límite con el color beige con un listón de pino también lacado en beige (no creo que se aprecie en las fotos).
Mi chico realizó la instalación eléctrica de la lámpara y aportó las mejores ideas de decoración (él es la cabeza pensante, yo el brazo ejecutor).
El próximo día añadiré fotos de otra habitación y explicaré su transformación.
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| Detalle de la lámpara craquelada |
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